Begur es un bonito municipio de la Costa Brava que a pesar de ser un gran atractivo turistíco, ha sabido mantener su esencia.
Su castillo medieval en lo alto presidiendo el municipio, son restos de lo que quedan tras las batallas napoleónicas de 1810. Las vistas desde allí son impresionantes.
Su centro histórico esta lleno de lugares históricos, casas de indianos, y es un placer pasear por sus callejuelas.
Can Sora es una casa que data de 1870 y fue contruida para la familia Cama-Martí cuando tras hacer riqueza en la Habana volvió a Begur. Lo más bonito de esta casa son los frescos que aun se conservan y que se pueden ver desde el exterior, en el soportal. Estas pinturas representan paisajes románticos de tierras americanas.
Casa Vicenç Ferrer Bataller, contruiida en 1887 para Vicenç Ferrer Bataller, otro indiano que en Cuba se dedicó a la industria tabaquera y al comercio de harinas. Una de las casas de Begur más representativas del movimiento modernista.
Torre Pella Forgas es una torre del S. XVI construida para la defensa de los ataques de los piratas. Está contruida en piedra natural. Su nombre se debe a que fue propiedad del abogado, político e historiador Josep Pella i Forgas.
Mas Pinc es una típica masía catalana con una torre de defensa del S. XVII que también servía de defensa contra la piratería. Esta se encuentrra a las afueras del centro histtórico. Esta masía perteneció a la bailaora Carmen Amaya, se estableció en ella en 1961 y formó parte de la vida activa de este pueblo, siendo en una de las habitaciones de la casa donde murió.
Estos son algunos de los edificios que más me llamaron la atención y más me gustaron, pero hay muchos más.