En el Gran Canal de Venecia se encuentran los grandes palacios de la ciudad. La fachada principal es la que da al canal.
Ca' Dario se encuentra en el barrio de Dorsoduro, se construyó en el siglo XV como encargo del embajador de Venecia en Constantinopla, Giovanni Dario, al arquitecto Pietro Lombardo para regalárselo a su hija Marietta. Fue construido en estilo gótico veneciano y posteriormente fue remodelado con elementos renacentistas y bizantinos.
Su belleza ya cautivó al pintor impresionista Claude Monet en 1908.
Claude Monet. Palazzo Dario, 1908. Art Institute, Chicago |
El caso es que detrás de esta preciosa fachada hay historias de ruina y muerte. Todo el que ha vivido aquí ha estado envuelto en la tragedia.
La primera víctima de la maldición fue Marietta, la primera habitante de la casa, que al casarse fue allí a vivir junto a su marido. Al poco tiempo tanto su padre como su marido empezaron a perder la posición que tenían, acabando arruinados, su marido se suicidó y Marietta murió allí en la absoluta pobreza.
Su siguiente propietario, Giacomo Barbaro gobernador de Candía, nombre antiguo de la isla de Creta, fue asesinado en la isla.
Arbit Abdoll, un comerciante armenio de piedras preciosas, al poco tiempo de comprar el palacio perdió su fortuna y murió arruinado.
En el siglo XIX, Rawdon Brown, un historiador inglés que vivió allí entre 1832 y 1842, casi queda arruinado con su restauración y lo vendió.
Charles Briggs, millonario estadounidense, compró el palacio pero huyó de Italia tras un escándalo homosexual, su amante se suicidó posteriormente.
Mario del Mónaco, famoso tenor, no llegó a vivir allí, sufrió un accidente de coche cuando se dirigía a cerrar la compra del palacio. Finalmente renunció.
Filippo Giordano della Lanze, también asesinado por su amante homosexual, que a la vez éste murió posteriormente también asesinado.
Kit Lambert, el que fuera manager del grupo The Who, compró el palacio, sin llegar a vivir en él murió al caerse por la escaleras en casa de su madre.
Fabrizzio Ferrari, tras comprar la casa quedó endeudado, su hermana que también vivió allí fue encontrada muerta en un descampado.
Por último, Raul Gardini, un famoso industrial italiano involucrado en casos de corrupción, se suicidó, al día siguiente su empresa se declaró en bancarrota.
Dicen que Woody Allen estuvo interesado en el palazzo, pero que al conocer toda la historia, renunció a su compra.
Tras años abandonada, un millonario estadounidense la ha comprado... ¡Valiente!
Los más supersticiosos achacan esta maldición a que el palacio está construido sobre un antiguo cementerio templario.