Una de las visitas obligadas si vas a Praga es subir a algunos de sus miradores para ver la ciudad desde una perspectiva más amplia y disfrutar de las vistas.
La más común suele ser coger un funicular que te sube hasta la Torre Petrín en el Monte Petrín. La Torre Petrín se caracteriza por tener una estructura de 63 metros que simula la Torre Eiffel. (en esta ruta también puedes aprovechar para ver la Iglesia Ortodoxa del Arcangel San Miguel)
Yo a falta de tiempo para ir a ambos sitios, elegí otra opción para disfrutar de las vistas de la ciudad. Como amante de la arquitectura modernista, esta otra opción me pareció mejor así que subimos hasta el Parque Letná para ver la vista tomando un café en el Pavellón Hanavský, un precioso edificio modernista hoy convertido en bar restaurante. Fue el primer edificio de Praga en el que se utilizó el hierro forjado.
Tanto el Pabellón Hanavský como la Torre Petrín se construyeron con motivo de la Gran Exposición General de Praga de 1891 que se organizó para celebrar el centenario de la Primera Exposición Industrial de 1791 celebrada también en Praga.
Y estas son las vistas que puedes disfrutar desde el Pabellón.
Gustándome de Praga tanto o casi todo, qué acogedor encontré Malá Strana. Hay un libro para leer tras la visita o estancia más o menos larga. "Praga mágica", de Ripellino. Lo editó Julio Ollero hace unos años. Nada que ver con una guía rápida o de ubicación de monumentos. Una joya, créeme. Y luego, leer a Bohumil Hrabal, si no lo has leído. Entonces empiezas a entender algo más del carácter de los habitantes de la ciudad y su ironía latente. Gracias por el post, saludo.
ResponderEliminarMe lo apunto. Muchas gracias por la recomndación. Pues ya sabes, atento al blog porque estos días la temática es de la capital bohemia.
EliminarLo leeré. Gracias por la información.
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