Este sábado he hecho algo que no había hecho antes y que todo el que vive en Barcelona ha de hacer alguna vez, montarme en al Tramvia Blau, la única linea original que perdura desde que en 1902 se instalara este medio de transporte en Barcelona.
El Tramvia Blau fue una obra promovida y construida por el Dr. Salvador Andreu, ya que aparte de ser un un empresario farmacéutico muy importante de la época (creador de las famosas pastillas del Dr. Andreu contra la tos), fue promotor inmobiliario y filántropo.
El recorrido parte de la plaza Kennedy y sube hasta la plaza Andreu, donde puedes enlazar con el funicular y subir hasta el parque de atracciones del Tibidabo. Yo subí en el tranvía y luego bajé andando por la avenida Tibidabo.
En la plaza Andreu puedes observar una de las casas más características de la ciudad, ya que es muy visible desde muchos puntos de la ciudad tanto por su ubicación como por su majestuosidad, la Casa El Pinar, más conocida como Ca l' Arnús.
La puerta de acceso principal cuenta con la casa del guarda, que viendo las dimensiones de la casa de los propietarios, la del guarda tampoco está nada mal.
Este monumental conjunto modernista fue construido por Enric Sagnier i Villavecchia en 1903 por encargo del banquero Manuel Arnús. Cuando estalló la Guerra Civil la casa pasó a manos de la institución falangista Auxilio Social, que usó el edificio para acoger a niñas
huérfanas, hijas de rojos, exiliados, presos, amorales o, simplemente,
pobres. Actualmente pertenece a la Fundación Asepeyo.
Bajando por la Avenida Tibidabo puedes observar las casas que aun perduran de aquella época burguesa de la ciudad.
La primera casa que se construyó en esta avenida fue
Casa Muntadas en 1901 por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch. La casa tiene aspecto de masía tradicional pero coronada con un techo ondulado. Las ventanas y el techo están rodeadas por unos esgrafiados que siguen el contorno.La familia Muntadas era la propietaria de la fábrica
La España Industrial.
Casa Casacuberta, otra impresionante casa construida en 1907 obra de otro de los arquitectos imprescindibles de la
Barcelona Modernista,
Joan Rubio i Bellver, hoy convertida en la distinguida discoteca Atlantic Club.
La Torre Ignacio Portabella, una preciosa casa de aires historicistas y modernistas con pinturas alegóricas a las estaciones del año, proyectada por José Pérez Terraza en 1905.
Casa Fornells, también de Joan Rubió i Bellver de 1903. Una casa de toques medievalistas.
Otro edificio impresionante con toques medievalistas y modernistas es éste, no he encontrado información del arquitecto ni nada. Se vende, y se pueden ver fotos del interior
aquí y
aquí, por si alguno tiene la suerte de querer y poder comprarla.
Otro de los palacios que está en venta de los cuales podemos ver fotos del interior en esta
página, hasta hace años fue un centro de internos de pacientes con enfermedades de trastornos alimentarios, pero la información de la casa original tampoco he encontrado.
La Casa Roviralta también conocida como El Frare Blanc también es obra de
Joan Rubió i Bellver que comenzó en 1903 (como veis el arquitecto no paraba en esta zona de encargos en este mismo año) y acabó en 1913. Originariamente en este terreno había una masía donde se había establecido una comunidad de frailes dominicos (frare= fraile) de ahí el nombre. Posteriormente el
indiano Teodor Roviralta la compró para establecer su residencia y el arquitecto la reformó al estilo modernista de la época. En 1914 obtuvo el primer premio del
Concurso anual de edificios artísticos que otorgaba el Ayuntamiento de Barcelona. Actualmente es el conocido restaurante
Asador de Aranda.
Y paseando por la avenida Tibidabo llegamos hasta el inicio donde habíamos cogido el tranvia, la Plaza Kennedy donde se encuentra otro e
dificio modernista emblemático de Barcelona,
La Rotonda. Ya os habé en una
entrada anterior de él y de su delicada situación, ya que la empresa Nuñez y Navarro quiere remodelar el edificio eliminando gran parte de la estructura original.
Este es el aspecto actual del edificio.
Una vez más os animo a participar en la campaña
Salvem La Rotonda para salvar el edificio de las garras de Nuñez y Navarro.