Ya estoy de vuelta tras mi paso por Bilbao y Calahorra y alguna escapadilla más, así que tengo muchas cosas que contar y enseñar.
Comienzo por esta singular casa, cuyo dueño la ha bautizado como la Casa de Dios. Se encuentra en Épila, Zaragoza. Su propietario, Julio Basanta es un albañil retirado que lleva años más de 40 años haciéndola y cuya historia personal es algo dura ya que mataron a su hermano y a su hijo, así que tal vez esas criaturas monstruosas que gobiernan su casa sean frutos de esos episodios tan duros que ha vivido.
Buff! da un poco de yu-yu... la verdad es que tiene que ser muy duro. Un besito y bienvenida. Lulú.
ResponderEliminarJesús, la encuentro muy tremenda!!
ResponderEliminarsin palabras...totalmnt IMPRESIONANTE, buaaaaaaaa!!!
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