Como ya os dije ayer, Montjuïc es una montaña inagotable, llena de lugares curiosos, jardines, edificios... En 1929 se celebró la Exposición Internacional de Barcelona y para ella se construyeron muchos de los edificios y pabellones que hoy en día hay en la montaña.
Uno de estos pabellones que se construyeron para la ciudad, que a veces pasa inadvertido pero que marcó un hito en la arquitectura moderna es del pabellón alemán, más conocido como Pabellón Mies van der Rohe.
Se trata de una de las obras más emblemáticas del arquitecto alemán Ludwig Mies van der Rohe y su innovadora estructura arquitectónica marcó un cambio importante en la
distribución del espacio y tuvo una gran influencia en el desarrollo de
la arquitectura moderna. El edificio pretendía simbolizar el carácter progresista y democrático de la nueva República de Weimar y su recuperación tras la Primera Guerra Mundial.
Al acabar la exposición fue derribado pero en 1986 se recontruyó en su ubicación original.
En el interior del pabellón podemos ver una reproducción de la escultura de bronce Morning realizada en bronce por el escultor Georg Kolbe, artista contemporáneo al arquitecto.
Otra de las cosas que se puede ver en su interior es el mobiliario creado por el arquitecto, como la famosa Silla Barcelona, creada también para la ocasión y que hoy en día es una de las sillas clave en el diseño mobiliario del s.XX.
Parece mentira que el pabellón fuera construido en la misma época que los pabellones que le rodean, de estilo novecentistas, estilo que fue sustituyendo al modernismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario